Intestino o «Segundo Cerebro»

El estudio de prueba de concepto, realizado por investigadores de la UCLA, encontró que los probióticos (las bacterias benéficas) alteraron la función cerebral de los participantes. El estudio involucró a 36 mujeres de entre 18 y 55 años de edad que fueron divididas en tres grupos:

  • El grupo de tratamiento que comió yogurt que contenía varios tipos de probióticos, que se creía tendrían un impacto benéfico en la salud intestinal, dos veces al día durante un mes
  • Otro grupo comió un producto “falso” que se parecía y sabía como el yogurt pero no contenía probióticos.
  • El grupo de control no comió ningún producto en absoluto

Antes y después del estudio de cuatro semanas de duración, los participantes se sometieron a imágenes por resonancia magnética funcional (fMRI), en un estado de reposo y en respuesta a una “tarea de reconocimiento de emociones”.

Para la tarea de reconocimiento de emociones, a las mujeres se les mostraron imágenes de personas con rostros enojados o asustados, que tenían que unir con otros rostros con las mismas emociones.

“Esta tarea, diseñada para medir la participación de las regiones cerebrales afectivas y cognitivas en respuesta a estímulos visuales, fue elegida gracias a que en investigaciones previas realizadas en animales esto había provocado cambios en los comportamientos afectivos,” explicaron los investigadores.

En comparación con los grupos de control, las mujeres que consumieron yogurt con probióticos tuvieron una disminución en la actividad de dos regiones cerebrales que controlan el procesamiento central de la emoción y la sensación:

  • La corteza insular (insula), que desempeña un papel importante en las funciones generalmente relacionadas con la emoción (incluyendo percepción, control motor, autoconciencia, función cognitiva y experiencia interpersonal) y la regulación de la homeostasis de su cuerpo
  • La corteza somatosensorial, que desempeña un papel importante en la capacidad del cuerpo para interpretar una amplia variedad de sensaciones

Durante la exploración del cerebro en reposo, el grupo de tratamiento también mostró una mayor conectividad entre una región conocida como sustancia gris periacueductal y áreas de la corteza prefrontal relacionadas con la cognición. En contraste, el grupo de control mostró una mayor conectividad de la sustancia gris periacueductal y las regiones relacionadas con la emoción y la sensación.

El hecho de que este estudio haya demostrado que hay un tipo de mejoría es algo muy importante, considerando que utilizaron preparaciones de yogurt comerciales que son poco saludables, ya que están llenas de endulzantes artificiales, colorantes, saborizantes y azúcar. Lo más importante, la gran mayoría de los yogurts comerciales tienen niveles clínicamente insignificantes de bacterias benéficas. Es evidente, que lo mejor sería que usted hiciera su propio yogurt con leche cruda- especialmente si lo que busca es hacerle frente a la depresión por medio de intervenciones alimenticias.

Sí, Su Alimentación Afecta Su Estado de Ánimo y Salud Mental

De acuerdo con el autor principal la Dra. Kirsten Tillisch:

Una y otra vez, hemos escuchado de los pacientes, que jamás se habían sentido deprimidos o ansiosos hasta que comenzaron a experimentar problemas con su intestino. Nuestro estudio muestra que la relación entre el cerebro y el intestino es una calle de dos vías…Cuando consideramos las implicaciones de este trabajo, los viejos dichos como “usted es lo que come” toman un nuevo significado.”

Las implicaciones son particularmente importantes en nuestra era actual de la rampante depresión y “malestar” emocional. Y como lo indica el artículo presentado, los tratamientos a base de medicamentos disponibles hoy en día no son mejores que hace 50 años. Claramente, necesitamos nuevos enfoques y la alimentación es un buen lugar para comenzar.

Estudios previos han confirmado que lo come puede alterar la composición de su flora intestinal. Llevar una alimentación rica en vegetales a base de fibra produce composiciones de microbiota completamente diferentes en comparación con las producidas por llevar un tipo de alimentación occidental rica en carbohidratos y alimentos procesados.

La investigación realizada nos dice que la composición de su flora intestinal no sólo afecta su salud física, sino que también tiene un impacto significativo en su función cerebral y estado mental. Investigaciones previas también han demostrado que ciertos probióticos pueden ayudar a aliviar la ansiedad:

  • El Journal of Neurogastroenterology and Motility, reportó que el probiótico conocido como Bifidobacterium longum NCC3001 normalizó el comportamiento de ansiedad en ratones infectados con colitis por medio de la modulación de las vías vagales dentro del cerebro y el intestino
  • Otra investigación encontró que el probiótico Lactobacillus rahmnosus tuvo un efecto marcado en los niveles GABA- un neurotransmisor inhibidor que está involucrado en la regulación de muchos procesos fisiológicos y psicológicos- en ciertas regiones del cerebro y disminuyó la hormona corticosterona inducida por el estrés, dando como resultado una reducción de la ansiedad y el comportamiento relacionado con la depresión. Es probable que otras especies de lactobacillus también brinden este beneficio, sin embargo este fue el único analizado.

Es importante darse cuenta que usted tiene neuronas tanto en su cerebro como en su intestino- incluyendo neuronas que producen neurotransmisores como la serótina. De hecho, la mayor concentración de serótina, que está involucrada en el control del estado de ánimo, la depresión y la agresión, se encuentra en sus intestinos, no en su cerebro. Quizá esta es una de las razones por las que los antidepresivos, que aumentan los niveles de serótina en su cerebro, por lo general no sirven para tratar la depresión, mientras que hacer cambios apropiados en la alimentación, sí…

 SUS BACTERIAS INTESTINALES SON VULNERABLES A SU ALIMENTACION Y ESTILO DE VIDA. 

Los alimentos procesados y refinados en general, destruirán la microflora saludable y alimentaran a las bacterias malas y levaduras, así que limitarlos o eliminarlos de su alimentación debería ser el punto número uno de su lista. Seguir un plan nutricional saludable y equilibrado con sustitutos  de alimentos como panela o miel en lugar de azúcar. Los alimentos procesados causan estragos en su intestino de muchas formas diferentes:

  • Primero, casi siempre están llenos de azúcar y evitar el azúcar (particularmente la fructosa) es desde mi punto de vista, basándome en evidencias, un aspecto crítico de la prevención o tratamiento de la depresión. El azúcar no sólo comprometerá a las bacterias benéficas en su intestino al darle combustible a las bacterias patogénicas, sino que también contribuye con la inflamación crónica en todo su cuerpo, incluyendo su cerebro.
  • Muchos contienen endulzantes artificiales y otros aditivos sintéticos que pueden dañar su salud cerebral. De hecho, la depresión y los ataques de pánico son dos de los efectos secundarios reportados del aspartame. Resultados preliminares presentados en la 65 junta anual de la Academia Americana de Neurología también reportaron que tomar bebidas endulzadas- ya fuera con azúcar o con endulzantes artificiales- está relacionado con un aumento en el riesgo de depresión.
  • Los alimentos procesados casi siempre están llenos de granos refinados, que se convierten en azúcar en su cuerpo. El trigo en particular también ha sido relacionado con problemas psiquiátricos, desde depresión hasta esquizofrenia, debido a la Aglutinina de Germen de Trigo (WGA), que tiene actividad neurotóxica.
  • La mayoría de los alimentos procesados también contieneningredientes (principalmente maíz y soya) transgénicos o genéticamente modificados (GM), que se ha demostrado son particularmente perjudiciales para las bacterias benéficas. Existen muchos mecanismos de daño aquí. Por ejemplo:
    • Comer maiz BT transgénico o genéticamente modificado podría convertir su lira intestinal en una especie de “fabrica viviente de pesticidas”, fabricando toxinas Bt en su sistema digestivo de forma continúa
    • Las bacterias intestinales benéficas son muy sensibles al glifosato residual (el ingrediente activo del Roundup). Debido a que cada vez son más resistentes, los cultivos rociados con Roundup Ready están siendo llenados con cantidades cada vez más altas de este herbicida tóxico. Estudios ya han confirmado que el glifosato altera y destruye las flora intestinal benéfica en animales, como se ve evidenciado gracias al aumento de casos de botulismo mortal en el ganado bovino
    • Recientes investigaciones también revelan que sus bacterias intestinales son uncomponente clave del mecanismo de daño del glifosato, ya que los microbios en su intestino tienen vías idénticas a las utilizadas por el glifosato para matar las malas hierbas.

Su flora intestinal también es muy sensible a, y puede ser dañada por:

Antibióticos, a menos que sean absolutamente necesarios (y cuando lo sean, asegúrese de volver a sembrar su intestino con alimentos fermentados y/o un suplemento de  probióticos)  

Carnes provenientes de animales criados de forma convencional y otros productos de origen animal, ya que los animales criados en CAFOs  son sometidos a dosis bajas de antibióticos de forma regular, además de granos genéticamente modificados, también han sido relacionados con la destrucción de la flora intestinal

Agua fluorada o clorada Jabón antibacterial

En el próximo artículo continuaremos con este tema y algunas alternativas para mantener saludable tu flora intestinal.  Cualquier duda puedes escribirnos a info@bienestarnaturalgt.com

Fuente:  espanol.mercola.com/boletin-de-salud/probioticos-el-nuevo-prozac.aspx

 

 

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