Tu trabajo puede ser más nocivo para tu salud de lo que crees. Un estudio en conjunto de investigadores de la Universidad de Harvard y Stanford descubrieron que vivir bajo estrés laboral es igual de dañino que ser un fumador pasivo.
El estudio publicado por el diario Behavioral Science & Policy Association evaluó 10 detonadores de estrés que afectan la salud física y mental de los trabajadores; desde un mal ambiente laboral y largas jornadas, hasta la falta de balance de vida.
Algunos factores del entorno laboral son más nocivos que otros. Por ejemplo, tanto la inseguridad laboral como una “baja justicia organizacional” aumenta las probabilidades de reportar una mala salud en un 50%.
En tanto, un mal equilibrio familia-trabajo es tan dañino como las largas jornadas en la oficina. Según indica el estudio, los empleados que no pueden pasar tiempo con su familia por sus responsabilidades laborales, o viceversa, tienen una probabilidad 90% mayor de reportar una mala salud.
México tiene el primer lugar en estrés laboral, por encima de países como China (73%) y Estados Unidos, las dos economías más grandes del planeta, de acuerdo con cifras de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Factores que desencadenan el estrés laboral
-Desempleo
-Falta de seguro de salud
-Exposición de trabajo por turnos
-Largas jornadas laborales
-Inseguridad laboral
-Conflicto entre trabajo y familia
-Bajo control del trabajo
-Alta demanda de trabajo
-Bajo apoyo social en el trabajo
-Injusticia organizacional
Estrés laboral agrava estados de salud de trabajadores
En cuanto a estrés laboral, México ocupa el primer lugar, superando a China y Estados Unidos, de acuerdo con la OMS.
Como resultado de la investigación, se estima que más de mil muertes por año y alrededor de entre el 5% y 8% de los costos anuales de atención de la salud, están asociados a la forma en que las compañías estudios y administran sus recursos humanos.
Se recopilaron 228 estudios de los que se encontró que las altas demandas en el empleo aumentan la probabilidad de tener una enfermedad en 35%. De igual manera, las extenuantes jornadas elevan la posibilidad de muerte prematura en un 20%.
El temor de perder su trabajo le aumenta en 50% el riesgo de tener problemas de salud.
De acuerdo con otro estudio del University College London, los hombres tienen mayor riesgo de muerte prematura por estrés laboral.
En este sentido, los pacientes que sufren enfermedades del corazón, diabetes o derrames cerebrales previos, tienen un 68% más de riesgo de muerte prematura.
Los expertos concuerdan en la importancia de hacer notar a las compañías, la necesidad mejorar las condiciones laborales, reducción de jornadas y cargas laborales, así como jubilaciones anticipadas por salud.
El estrés laboral ha recibido distintos nombres a lo largo de los años, desde el famoso surmenage hasta el más reciente síndrome de burn-out. Básicamente este tipo de estrés es un agotamiento del sistema nervioso, con tendencia a cronificarse, que produce un desgaste que da origen a síntomas de tipo depresivos. Algunos de los signos observables en lo inmediato son:
- Cansancio físico
- Fatiga
- Falta de energía
- Dificultad para concentrarse
- Alteraciones del sueño (insomnio e hipersomnia)
- Tristeza
- Irritabilidad
El estrés debería ser una reacción puntual ante un peligro potencial, que permita el enfrentamiento o la huida de la situación que lo está provocando. Es por ello que cuando se da en el ámbito laboral es tan complejo, ya que ninguna de las dos opciones se encuentra disponible. El individuo no puede modificar eficazmente la situación de manera rápida, ni tampoco puede dejar de ir a trabajar. Allí radica uno de los principales motivos de la cronificación, ya que la reacción de alerta se produce en reiteradas ocasiones, con las consecuencias mencionadas previamente.
En el largo plazo aparecen otro tipo de complicaciones, muchas de ellas relacionadas con somatizaciones, síntomas gastrointestinales –gastritis o descomposturas-, síntomas musculares -dolores y contracturas- y malestares de cabeza. Todos fenómenos que hablan de un cuerpo que está padeciendo un estado de tensión permanente.
¿Por qué se produce?
Los estresores más importantes tenían que ver con la sobrecarga de trabajo, la excesiva responsabilidad y fundamentalmente la sobrevaloración de las nociones de éxito o fracaso que cada uno tiene de sus tareas cotidianas. Al ser elementos que traen mucha preocupación, los denominamos estresores directos.
Por supuesto también influye el clima relacional que se puede dar en el ámbito laboral. Todo trabajo implica vínculos, al igual que en todos los espacios en los cuales nos movemos, casa, familia, amigos, etc. En lo laboral también hay determinados vínculos que pueden favorecer a que el clima sea de cordialidad y camaradería, o todo lo contrario.
Influencia de factores externos
Como toda situación exigente, lo laboral también está compensado o agravado por las condiciones personales. Las personalidades maduras tienen una variedad de recursos con la que pueden hacer frente mucho mejor al estrés sostenido con menores consecuencias.
Hoy en día se utiliza la palabra resiliencia, que hace hincapié en el abanico de recursos con los cuentan las personalidades maduras. Este tipo de personas pueden estar expuestas al mismo nivel de estrés que cualquier otra, pero sin embargo responden de mejor manera e incluso logran obtener aprendizajes.
Tips para prevenir el estrés laboral
- Respetar el espacio de almuerzo, un pequeño paréntesis en el día donde uno puede estirarse, recostarse y poner la cabeza reclinada.
- Hacer una pausa a media mañana y otra a media tarde.
- Levantarse, estirar los pies, caminar, oxigenarse un poco, cambiar la posición del cuerpo. Todo esto relaja.
- Tratar de mantener una relación de camaradería e incluso fomentar el vínculo fuera del ámbito laboral.
- Concentrarse en las tareas logradas y no en las pendientes. Focalizarse en los objetivos cumplidos.
Con información de: The Guardian, es.weforum.org, hospitalaleman.org.ar