En este artículo hablaremos sobre la aromaterapia, una práctica que ha existido durante miles de años y que ha sido utilizada para mejorar la salud y el bienestar. La aromaterapia se originó en Egipto, la cuna de la medicina, la perfumería y la farmacopea hace más de seis mil años. Los egipcios conocían el uso de las substancias aromáticas en el cuerpo y en la psiquis. El uso de aromas se extendió de Egipto a Israel, Grecia, Roma y a todo el mundo mediterráneo.
La aromaterapia
es el uso de aceites esenciales de plantas medicinales que son extractos muy concentrados de plantas aromáticas. Estos aceites se obtienen a través de métodos como la destilación y la extracción. Los aceites esenciales son muy poderosos y una pequeña cantidad equivale a una gran cantidad de plantas. Por ejemplo, una gota de aceite esencial puede equivaler a un kilo de una planta.
Los aceites para masaje son preparados donde se mezcla los aceites esenciales con aceites vehículos como el aceite de almendras, con un fin terapéutico. Hay aceites para relajar, para dormir, para dolores y para levantar las defensas.
Existen muchas formas de integrar los aceites esenciales en nuestro cuerpo, como los masajes, baños de tina, inhalaciones y barros terapéuticos. El barro en sí mismo es un elemento natural que sirve de vehículo para introducir los aceites esenciales al cuerpo y que a su vez sirve para proporcionar al cuerpo minerales y extraer toxinas.
La aromaterapia se puede utilizar para situaciones específicas como gripe, resfriado, dolor de cabeza y se pueden usar en inhalaciones o colocarlo en la planta de los pies donde tenemos todas las terminales nerviosas del organismo y es un punto muy completo de absorción para los aceites esenciales.
La aromaterapia moderna nació a principios del siglo XX con los trabajos del químico francés R.M. Gattefosse. Desde entonces, ha atraído el interés de Francia, Alemania, Suiza e Italia. Gracias al trabajo del Dr. Schwartz de la Universidad de Yale, y de los Profs. Dodd y Van Toller en la Universidad de Warwick, Inglaterra, se ha logrado un conocimiento más profundo de los mecanismos olfativos.
La aromaterapia
puede tener efectos positivos en nuestra salud mental y física. La estimulación del bulbo olfatorio envía señales eléctricas al área del sistema límbico que está relacionado con los mecanismos viscerales y del comportamiento, afectando directamente a los sistemas digestivo y sexual, así como al comportamiento emocional. La respuesta eléctrica del cerebro a los olores es más o menos la misma que la correlativa de las emociones.
Los recuerdos olfatorios son muy precisos y casi inolvidables. El sentido del olfato está estrechamente relacionado con la memoria. La aromaterapia tiende primariamente a remediar las causas de la enfermedad. La acción terapéutica más importante de los aceites esenciales consiste en fortalecer los órganos y su funcionamiento, así como los mecanismos de defensa del organismo. Los aceites esenciales no realizan el trabajo que corresponde al cuerpo sino que ayudan a éste a que haga su propio trabajo, y por ello no debilitan el organismo.
Fuente:
Aromaterapia, Libro Practico, Marcel Lavabre, 1995 Lasser Press Mexicana S. A. de C.V.
