La columna vertebral, el eje o soporte de nuestro cuerpo, está formada por 33 o 34 vértebras, elementos óseos superpuestos en forma regular. Las vértebras, que en su conjunto delimitan el conducto raquídeo, donde se aloja la médula espinal, presentan un agujero central y unas pequeñas protuberancias, las apófisis, en donde se unen los músculos.
Las vértebras se distribuyen de la siguiente forma:
7 Cervicales: son las menos gruesas y las de mayor movilidad. La primera cervical, el atlas, es una vértebra incompleta, la segunda, el axis, permite la rotación lateral del cuello.
12 dorsales: corresponden a la zona de la espalda y presentan mayor grosos y menor movilidad que las cervicales.
5 lumbares: corresponden a la zona de la cintura y tiene bastante movilidad.
5 sacras: soldadas entre sí, forman el sacro, hueso muy resistente que sirve de base a la columna vertebral.
4 ó 5 coccígeas: también se hallan fuertemente unidas entre sí para formar el cóccix.
La columna vertebral es un órgano situado (en su mayor extensión) en la parte media y posterior del tronco, y va desde la cabeza (a la cual sostiene), pasando por el cuello y la espalda, hasta la pelvis a la cual le da soporte.
La columna vertebral es el soporte y defensa que nos sostiene y protege en todas las situaciones de nuestra vida.
Son muchas las personas que se quejan de problemas de espalda cuyos síntomas pueden ser muy molestos y dolorosos además que están relacionados con malas posturas y rigidez muscular que se acumula en los hombros y espalda. Es importante el cuidado de la columna para mejorar el sistema músculo esquelético y conservar una buena postura.
Es importante conocer que en la columna vertebral está la médula espinal, componente del sistema nervioso central, cuyo buen funcionamiento depende de la correcta separación y alineación de las vértebras según las curvaturas fisiológicas. Sin la columna, no habría ningún soporte para el cuerpo y nos derrumbaríamos, también representa energía y resistencia ante los sucesos de la vida.
Cuando hay molestias existe un bloqueo que se manifiesta con dolores físicos, sentimientos de impotencia, la sensación de no poder aguantar las cargas de la vida, una necesidad afectiva o emocional insatisfecha, entre otras situaciones., hay una sensación de amenaza en nuestra seguridad y entereza.
Nuestra columna vertebral tiene grabado cada pensamiento, emoción, situación, respuesta así como en las diferentes zonas afectadas del cuerpo.
Los problemas de la columna y los que de ella se derivan, son considerados enfermedad, y como tal los terminan disimulando los síntomas tomando analgésicos, haciendo infiltraciones o incluso cirugía, pero muchas veces resulta innecesario.
Uno de los padecimientos de la columna vertebral se atribuye a posturas incorrectas, mantenidas en la infancia se manifiesta con debilidad muscular y de ligamentos y a veces también pies planos. Se le conoce como Escoliosis y consiste en una curvatura de la columna vertebral en forma de S.
Otro padecimiento que se ha vuelto común es el estreñimiento continuo o el síndrome de colon irritable, su origen también es por problemas de la columna.
También podemos mencionar como problemas derivados de la columna:
- Cansancio por estar de pie.
- Dolor de rodillas
- Pies fríos o muy calientes
- Problemas de esfínteres
- Bursitis
- Problemas del túnel carpiano
- Migraña, cuyo origen está en las cervicales
La medicina alópata trata estos problemas por separado cuando la realidad es que se debe poner atención al cuidado de la columna, con una higiene postural que involucra visitas al quiropráctico y ejercicios específicos.
BIBLIOGRAFÍA;
El Cuerpo Humano. 1994 Parramón Ediciones, S. A. España